
El sopor de una noche en vela
el frío de la soledad
un ruego para esta novela
de una vida oscura e irreal.
Regalos de tortuosas sendas
que me llevan siempre a divagar
soñando con la dama negra
que pronto me venga a buscar.
Preguntas siempre sin respuesta
dolor que me hace marginal
no deseo lechos de luz ni estrellas
tan solo descansar en paz.
En ese hueco que a todos nos espera
cavaré con fuerza un poco mas
asegurándome que no dejaré huella
que se olvidarán del dolor y la piedad.
Escarnios son regalos de esta vida
caprichos que me fueron a tocar
con la vara embrujada de la insignia
que sin querer me ha hecho flaquear.
En mi lecho profundo de placer
descansaré de la maldad y la avaricia
de la traición, de la mentira de lo infiel
descansare por siempre en mi porfía.